martes, 14 de octubre de 2014

Tema 1. El papel de la Empresa en la Economía

La Economía es la Ciencia que estudia la mejor manera de gestionar unos recursos limitados para satisfacer unas necesidades ilimitadas y ante ello debemos actuar de forma racional y saber elegir que necesidades cubrir, teniendo en cuenta que deberemos renunciar a otros bienes y servicios.

Ante esta situación se enfrentan los tres agentes de la Economía: Familias, Estado y Empresas. En  este curso nos centraremos en la actuación de las Empresas.

La figura del empresario es fundamental para entender el papel de la empresa en la Economía. Existen diversas teorías que explican que hay detrás de la figura del empresario. Así, tenemos:

  • Pensamiento Clásico: su principal autor es Adam Smith quién defiende que el empresario es quién aportara el capital necesario para el funcionamiento del negocio, y por tanto, decir empresario es decir el propietario de la empresa. Su papel de coordinar todo un conjunto de recursos para producir bienes y servicios trae consigo su siguiente retribución que denominamos beneficios.
  • Empresario-Riesgo: su principal defensor es Knight quién relaciona empresario y riesgo, puesto que el primero asume dicho riesgo con el afán de obtener unos beneficios. así antes de obtenerlos, tendrá que asumir unos gastos en forma de inversión inicial, compra de materias primas, suelos a empleados, alquileres, seguros...
  • Empresario-Innovador: Schumpeter considera que el empresario está siempre en busca de nuevos mercados y de nuevas necesidades por cubrir a través de bienes y servicios. Por tanto, la innovación nace al crear nuevos productos que o bien mejoren a otros ya existentes o bien aparezcan por primera vez y así obtener su cuota de mercado y obtener beneficios con ello.
  • Empresario-Tecnoestructura: Galbraith defiende que las empresas a medida que han ido creciendo se han ido haciendo cada vez más complejas lo que a su vez ha creado un mercado también más complejo. No todo el mundo sabría manejarse en tales complejidades, luego las empresas necesitan de personas que sepan desenvolverse satisfactoriamente. Para ello, se necesitan de estudios y de una experiencia profesional que no siempre el propulsor de la idea de negocio o el propietario de la empresa tiene. De esta forma diferencia entre quién gestiona a la empresa y el propietario de la empresa.

¿ Pero, qué entendemos pro empresa? Entendemos por Empresa a un sistema constituido por diferentes partes que se coordinan e interrelacionan con el afán de obtener un objetivo final.  Su misión dentro de la economía es responder a las preguntas básicas de la economía:

  • qué producir: produciendo los bienes y servicios que el mercado demanda.
  • cómo producir: deciden a partir de los recursos existentes la forma más eficiente de producir dichos bienes y servicios.
  • para quién producir: dichos bienes y servicios son distribuidos en el mercado por las empresas, siendo el propio mercado el encargado de asignar tales bienes y servicios a los consumidores.
Además de esto, a las empresas se le suponen un conjunto de funciones que desarrollan en nuestra sociedad:

  • Utilizar de forma eficiente una serie de recursos a su alcance para poder producir una serie de bienes y servicios que pondrá en el mercado para que los consumidores puedan satisfacer sus necesidades. Para ello, deberán coordinar dichos factores de forma eficiente.  
  • Con el afán de producir unos bienes o servicios que puedan satisfacer las necesidades de los consumidores, las empresas a partir de unas materias primas y utilizando un conjunto de factores van transformando dichas materias primas en esos bienes y servicios, de forma que han ido añadiéndole valor y/o utilidad. A esto le denominamos Creación de Valor. ES decir, a medida que las materias primas van transformándose en productos más elaborados van obteniendo mayor utilidad para el consumidor de forma que el producto irá teniendo mayor valor y entonces el consumidor estará dispuesto a pagar más por dicho producto. Así, el valor añadido de una empresa es la diferencia entre el valor de los bienes producidos y el precio de coste del producto en origen (materias primas). Esa diferencia formará parte de los beneficios de la empresa. 
  • Al realizar una inversión y asumir una serie de gastos antes de conocer el éxito real de la empresa, se entiende que la empresa asume una serie de riesgos.
  • Las empresas al emplear recursos deberán pagar por ellos, por lo que generan rentas que obtendrán terceros, lo que dará riqueza y empleo a su entorno.

A la empresa se le considera un sistema abierto puesto que no sólo se compone de un funcionamiento interno, también dependerá de lo que ocurre en su entorno. De esta forma, aspectos como la situación política o económica se la sociedad en la que se encuentre, su relación con proveedores, competencia o clientes, o los cambios que se puedan producir en el entorno de la empresa pueden afectar a su funcionamiento.

A su vez, en su aspecto interno, hemos dicho que la empresa es un sistema, pero dicho sistema estaría compuesto por otros subsistemas: financiero, aprovisionamiento, comercialización, marketing, dirección...

Aunque el objetivo fundamental de toda empresa es la de obtener los máximos beneficios posibles, es decir, maximizar la siguiente función: Max Bº= Ingresos Totales - Costes Totales. Para ello. tratarán de maximizar sus ingresos y minimizar sus costes. Ademas de esto, se puede decir que también tienen otros objetivos como pueden ser: generar riqueza y empleo en su entorno puesto que contratan y usan diversos factores que luego deberán pagar en forma de renta que dará riqueza a otras personas o empresas. A su vez, tratarán de seguir creciendo y estabilizándose en un mercado cambiante. Y por último, toda empresa deberá tener una responsabilidad social con su entorno, ya sea medio ambiente, proveedores, clientes, trabajadores...Los objetivos sociales han sido normalmente poco relevantes a no ser que la empresa fuera de capital público, pero últimamente están cobrando más importancia dentro de la llamada “Responsabilidad Social Corporativa (RSC)”, impulsada desde la administración y adoptada por algunas grandes empresas.  Sus actuaciones tienen efectos no sólo en su
entorno económico sino también en el social y en el ambiental, adquiriendo un creciente protagonismo en la sociedad civil.  Desde este punto de vista, la empresa no es sólo una institución privada sino que también lo es social. Su actividad se desarrolla y depende de la sociedad, por
ese motivo hablamos de responsabilidad social de la empresa, responsabilidad que
se llevará a cabo a través de toma de decisiones éticas. Este es el punto de partida
de la ética empresarial.  Las razones de tipo práctico que explican la creciente importancia que se le da a la ética en la actualidad pueden ser las siguientes:

  • La proliferación de las malas prácticas empresariales que remueven a la opinión pública, tales como la utilización privilegiada de información, la ingeniería financiera, los sobornos... 
  • La excesiva juridificación de la empresa, la proliferación de normas jurídicas que no son suficientes para regular el adecuado funcionamiento de la empresa y, a la vez, la aceptación general de que el derecho es caro, lento y en muchos casos insuficiente.
Así, la empresa deberá pensar no sólo en satisfacer sus propios intereses como organización que busca el máximo beneficio, sino también los de todos aquellos agentes con los que se relaciona. Una empresa tendrá un comportamiento ético cuando permita el desarrollo de las personas que la componen y de las que se relacionan con ella. De esta forma una empresa ética contará con directivos que marcan el tono moral de la empresa, se preocupará por la formación del personal, por ofrecerle participación, ofrecerle un salario justo, valora y atiende debidamente a los clientes y proveedores, ofrece productos responsables, evitará gastos superfluos, tendrá interés en todo lo que ocurre en su alrededor, se preocupará por el medio ambiente, adoptará una actitud de diálogo permanente, será proactiva y pondrá los medios para evitar que lleguen a plantearse problemas y no sólo preocuparse de solucionarlos cuando aparezcan. La sociedad civil y la opinión pública exigen cada vez más a la empresa que asuma su responsabilidad social. La ética es rentable para la empresa puesto que
aumenta la eficiencia de sus sistemas directivos, reduce costes de coordinación internos y externos a la empresa y es un factor de innovación y de diferenciación.


Para entender perfectamente el comportamiento de la empresa, debemos tener en cuenta el tipo de mercado en el que se encuentra, recordando que existen diversos tipos de mercados y cada uno de ellos con sus respectivas características.