lunes, 18 de mayo de 2015

Tema 9 El Mercado de Dinero




El dinero juega un papel fundamental en las economías basadas en el intercambio a través de los mercados. Si se piensa en la enorme cantidad de intercambios comerciales que se realizan diariamente, se aprecia de inmediato la utilidad del dinero para que estas transacciones se hagan de manera satisfactoria. Es tal la importancia del dinero que los economistas lo han calificado como el lubricante de la actividad económica, o como la sangre que circula por el sistema económico, el flujo vital que permite que éste funcione correctamente. El dinero es, por tanto, todo medio de cambio generalmente aceptado por la sociedad.

El dinero, por tanto, es aquello que utilizamos para realizar pagos, cuando compramos, y cobros, cuando vendemos. Pero, ¿y si no existiera el dinero? En ese caso nos veríamos obligados a intercambiar unos bienes por otros, es decir, a practicar el trueque.

Veamos las funciones del dinero:

El dinero cumple tres funciones básicas en el sistema económico:


  1. Medio de cambio: La función más importante del dinero es servir de medio de cambio en las transacciones. Para que su uso sea eficaz, debe cumplir una serie de características:
  • Aceptado comúnmente y generador de confianza
  • Fácilmente transportable
  • Divisible
  • No perecedero, inalterable en el tiempo
  • Difícil de falsificar
    2. Unidad de valor: de la misma manera que la longitud se mide en metros, el valor de los bienes y         servicios se mide en dinero. Es lo que llamamos precios, que representan el valor de cambio del         bien o servicio.

    3. Depósito de valor: el dinero permite su acumulación para realizar pagos futuros. La parte de               dinero que no se gasta hoy, sino que se guarda para gastarlo en el futuro, se denomina ahorro.

El sistema financiero: Los agentes económicos se comportan de distinta manera respecto al dinero. Unos gastan menos de lo que ingresan y, por tanto, ahorran, o dicho de otra forma, tienen superávit. Otros, por el contrario, gastan más de lo que tienen, viéndose en la necesidad de endeudarse, es decir, tienendéficit. En definitiva, a algunos les sobra dinero, mientras que a otros les falta: la banca hace de intermediaria entre los ahorradores u oferentes de dinero y los demandantes de dinero.
Los bancos nacieron para intermediar entre unos y otros agentes, canalizando el ahorro hacia aquellos que necesitan dinero para invertir, las empresas y el sector público fundamentalmente, o para consumir. La función de la banca, por tanto, es intermediar en el mercado de dinero a cambio de un precio, el tipo de interés.

 
Pero siempre deberán mantener parte de esos ahorros en caja para mantener liquidez; Actualmente el porcentaje que deben mantener los bancos de dinero en metálico, del total de sus depósitos, lo fija el Banco Central, y se denomina coeficiente de reservas mínimas. Esta cantidad que obligatoriamente deben mantener los bancos en dinero de curso legal es improductivo, no genera intereses ni, por tanto, rentabilidad.

La existencia legal de este pequeño porcentaje de reservas, y la posibilidad de prestar el resto de dinero depositado, da lugar a la creación de dinero bancario, otra importante función que realiza la banca. En este proceso, además, los bancos transforman los depósitos recibidos de los ahorradores en préstamos que contratan los agentes económicos que necesitan dinero para invertir o para consumir.

Si entramos en profundidad en el mercado de dinero, observamos que el dinero puede considerarse como un bien más que se intercambia por un precio, el tipo de interés. En cualquier momento del tiempo existe una demanda y una oferta de dinero, por lo que tenemos los elementos fundamentales de cualquier mercado. Sin embargo, el mercado de dinero está regulado por el Estado a través del Banco Central, que emite en exclusiva eldinero de curso legal y establece el coeficiente de reservas mínimas que deben mantener los bancos privados. Estas dos acciones determinan en buena medida la cantidad de dinero en circulación en una economía, es decir, la oferta de dinero.


La demanda de dinero

Es la cantidad de dinero que los agentes económicos desean mantener en efectivo en cada momento, a la que Keynes se refirió como"preferencia por la liquidez".


Mantener dinero en efectivo no produce intereses, por lo que quién desee tener dinero líquido asume un coste de oportunidad, medido por las intereses a los que renuncia. Si esto es así, ¿porqué la gente desea tener liquidez?. Existen tres motivos que explican la demanda de dinero:


1. Demanda de dinero para transacciones: Se deriva de la función del dinero como medio de pago, necesario para realizar intercambios, para pagar los compras realizadas. Obviamente, la cantidad de dinero demandada es directamente proporcional al valor de las transacciones de una economía: cuanto mayores sean éstas, mayor será la demanda de dinero. Pero el valor de los intercambios, a su vez, depende positivamente de la renta que obtengan los agentes económicos. Se puede concluir, por tanto, que la demanda de dinero está relacionada directamente con la renta total de la economía.


Respecto al tipo de interés, la demanda de dinero mantiene una relación inversa: a medida que aumenta el tipo de interés, aumenta el coste de oportunidad de mantener dinero en efectivo, por lo que los agentes tenderán a reducir sus saldos de efectivo y a invertir en activos financieros rentables (depósitos a plazo, bonos, etc.). En definitiva, a mayor tipo de interés, menor demanda de dinero, y viceversa.


2. Demanda de dinero por precaución: Otro motivo por el que los agentes económicos desean mantener efectivo es la incertidumbre acerca del momento exacto de sus cobros y pagos futuros.

Las empresas normalmente cobran y pagan a plazo, pero no tienen seguridad sobre sus ventas futuras, ni tampoco sobre el cobro de las mismas; ello les obliga a ser precavidas y mantener una cantidad de liquidez superior a la estrictamente necesaria para hacer frente a sus pagos más inmediatos.

También las economías domésticas tienden a mantener en efectivo una cantidad de reserva para poder hacer frente a pagos imprevistos.


Estas reservas de efectivo cumplen una función de precaución disminuyendo el riesgo de no poder asumir los pagos futuros. Pero simultáneamente suponen un coste de oportunidad, por lo que a medida que se incrementa el tipo de interés, los agentes estarán más dispuestos a aumentar su riesgo y reducir sus reservas de liquidez. Otra vez encontramos una relación inversa entre demanda de dinero y precio.


3. Demanda de dinero para la especulación: Este tercer motivo fue una aportación de Keynes, pues la economía clásica contemplaba sólo los dos primeros como fuentes de demanda de dinero. Además este tipo de demanda se deriva de la función del dinero como depósito de valor, mientras que las anteriores son consecuencia de su función como medio de pago.

La especulación es la posibilidad de ganancia como consecuencia de las variaciones temporales o geográficas de los precios. Y como en el mundo real el futuro siempre es incierto respecto a los precios, cualquier transacción realizada a través del tiempo es necesariamente especulativa. Con la incertidumbre surgen las expectativas de los agentes respecto a lo que ocurrirá en el futuro, y con ellas la posibilidad de especular.

Este razonamiento es válido para cualquier cosa que se intercambie, ya sean naranjas, pisos, acciones o dinero. Si los agentes económicos creen que los precios subirán, preferirán retrasar las ventas y adelantar las compras; y actuarán de forma contraria si sus expectativas son de bajada de los precios.

En definitiva, la existencia de incertidumbre sobre la evolución de los precios favorece el mantenimiento de la riqueza en forma de dinero, con la expectativa de aprovechar oportunidades de ganancias mediante la especulación.



La oferta de dinero

Es la cantidad de dinero que existe en una economía en un momento dado. Como se ha indicado, viene determinada por el banco central, en el caso de España por el Banco Central Europeo, con sede en Frankfurt.


El mercado de dinero

Una vez definidas la demanda y la oferta de dinero, podemos representar el mercado y determinar su precio, el tipo de interés (i), en un momento dado. La demanda de dinero es decreciente respecto al tipo de interés, mientras que la oferta es independiente de éste, si suponemos que está completamente controlada por el banco central