Toda empresa tiene un conjunto de objetivos marcados en su calendario que tratan de ir obteniendo con el paso del tiempo. Y son sus directivos los encargados de guiar y dirigir de manera eficiente a este sistema. Por tanto, es esencial, la función de dirección. Dicha función varía según tipo de empresa o nivel de responsabilidad, pero podría decirse que todo directivo debe hacerse cargo de estas 4 funciones básicas:
- Planificación: trazar los objetivos a alcanzar a corto, medio y largo plazo, y decidir qué acciones hay que realizar para obtener tales objetivos. Podemos, por tanto, definir la planificación como la acción de hacer un polan o proyecto para llegar a un estado deseado. La idea es, como ya dijimos, en marcar unos objetivos y las acciones a realizar para lograrlos. Realizar tal función supone para la empresa una serie de ventajas: reducir la incertidumbre ( puesto que todos saben lo que hay que hacer); reflexionar los objetivos y la estrategia comercial ( pensar tanto a c/p, como a m/P y a l/p); aumentar la eficiencia; utilizar mejor la capacidad directiva; fortalecer la comunicación y facilitar el control. Existen 3 tipos de planificación: estratégica ( engloba los objetivos generales de la empresa, así como las acciones que deberán emprenderse y la asignación de recursos a utilizar para lograr tales objetivos. Suele plantearse a largo plazo) ; táctica ( se encarga de unos objetivos derivados de los generales, por tanto suelen ser planeados a medio plazo como parte especifica del proceso de la consecución de los objetivos generales marcados), operacionales ( son objetivos evaluables a corto plazo, siendo pasos concretos a conseguir casi de forma inmediata). A la hora de planificar debemos marcar una serie de etapas a realizar: evaluar la situación inicial; fijar los objetivos; prever las condiciones futuras; establecer la estrategia a seguir; asignar los recursos, elaborando un presupuesto.
- Organización: tras la planificación, hay que diseñar una estructura empresarial que permita realizar los objetivos marcados. Para ello, hay que marcar las actividades a realizar, agrupar tales actividades por aspectos en común o por secuencia temporal, y dotar a tales actividades de una serie de medios físicos, humanos y monetarios para su consecución. Cuando hablamos de la estructura de la empresa hacemos referencia a cada uno de sus departamentos y acomo ha sido organizada la empresa en su interior. A este aspecto de estructura se llama estructura formal, puesto que también existe una estructura informal que consiste en determinadas organizaciones que surgen de forma espontánea, sin planificación previa. En el caso de la estructura formal, al ser algo, que en teoría perdurará en el tiempo, suele estar representada de manera gráfica todos esos departamentos en los que dividimos la empresa. A tal representación se llama: Organigrama. En él. se muestra la división de funciones, la jerarquía de mando, las relaciones entre los distintos departamentos y servicios y sus causes formales de comunicación. Según como hayamos realizado tal organigrama, éstos pueden ser clasificados según diversos criterios: finalidad ( informativos y de análisis); por su extensión ( generales y específicos), según contenido ( integrales, funcionales oy personales); según su forma ( verticales u horizontales)
- Dirección: en este apartado debemos guiar las acciones anteriormente descritas, debiendo tener para ello una serie de cualidades como liderazgo, ser capaz de motivar, seguridad en si mismo, etc
- Control: consiste en evaluar lo realizado y medir en qué medida hemos conseguido lo planeado, para en caso insatisfactorio seamos capaces de revertir la situación.